De la psicología humana a la educación canina: Cómo convertí mi pasión en una profesión (Parte I)


Por Gerardo Miranda

Estos últimos meses han sido muy especiales para mí pues he disfrutado de grandes experiencias agradables gracias a mi actividad profesional actual: la educación canina. Todavía en julio del año pasado me encontraba alternando este trabajo con la docencia universitaria y como psicoterapeuta en consulta privada, pero a punto de tomar la importante decisión de enfocarme por completo al trabajo con perros y sus familias. Solo para hacer un recuento de mis vivencias  recientes más significativas, está el haber concluido un curso de dos años del cual he hecho mención en otra publicación en mi blog (¿Tu perro realmente necesita un entrenador?). También, comencé un proyecto de trabajo con grupos sociales caninos en el que me acompañan dos de mis queridas amigas y ex compañeras del curso referido: Karina Sánchez de Pata de Perro y Alejandra Flores. Otra gran satisfacción fue ser invitado a una entrevista hecha por Yadira Cisneros de Scudería Huellitas A.C. para una revista de la Federación Canófila Mexicana AC en la que hablé de la raza Labrador e hice mención del trabajo que realicé con mi hermosa Becca dirigido a los niños que viven con sus madres, dentro del Centro de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla en la Ciudad de México 1.  Por último, haber sido invitado a participar de una pequeña cápsula transmitida en un noticiero de TV Azteca dedicada a las medidas preventivas y de reacción ante un ataque canino 2 

¿Cómo pasé de una actividad a otra en un plazo tan corto? ¿Qué diferencias hay entre el trabajo con la psicología humana y el comportamiento canino? ¿Es posible conjugar ambos conocimientos para lograr mejores resultados? Son preguntas que me sigo planteando mientras aprendo observando e interviniendo en la relación de las personas con sus perros en el ambiente hogareño. En la presente entrada mencionaré el amor  que tengo por los perros y gatos desde la infancia, así como los inicios de mi actividad profesional como psicólogo y la forma en que los perros comenzaron a formar parte de mis actividades de trabajo.

Mi esposa Adriana ayudándome a preparar un material para mi evaluación en la Certificación 
en el Estándar de Competencias como Entrenador Canino

Desde muy pequeño he tenido afinidad por la convivencia con animales domésticos. Mis padres me cuentan que siempre quería tener en casa algún perro o gato y me dicen que les ponía el nombre de mis amiguitos más queridos.

Mi hermano Ángel y yo con dos pequeños gatos

Siria fue una perrita que pasó muchos años con nosotros. Llegó cuando yo tenía cerca de 5 años, era una hermosa Samoyedo 3 muy noble y cariñosa. Mi responsabilidad con ella consistía en mantener limpio el patio, darle de comer y cepillar su manto, además de pasearla por las tardes. No tenía ningún problema de comunicación con otros perros y además aceptaba fácilmente a los gatos que metía a mi casa de contrabando.

La hermosa Siria

Mis familiares la conocían y querían mucho. Tristemente tuvimos que cambiarnos de casa a una vivienda más pequeña y mis tíos ofrecieron recibirla para brindarle los mejores cuidados con un mayor espacio para jugar, mis primos la consentían mucho. Por fortuna teníamos oportunidad de visitarla de manera frecuente y nos dábamos cuenta que la pasaba de maravilla en su nuevo hogar.

Después de Siria no volví a tener un perro mientras viví con mi familia, pero sí varios gatos. Cuando encontraba alguno en la calle lo metía a mi cuarto en complicidad con mi hermano y lo manteníamos ahí por días hasta que nos descubrían, a mis padres no les quedaba más remedio que tolerarlos.

Curiosamente mi amor por los animales domésticos nunca me llevó a interesarme por estudiar veterinaria o biología, fue en realidad la psicología la carrera que elegí y durante la licenciatura y maestría ya no secuestré mininos de la calle.

Al concluir mi carrera inicié mi profesión como docente de licenciatura y psicoterapeuta en consulta privada, me casé y al año convencí a Adri, mi esposa, de adoptar a un gato cachorro. Lo encontramos en internet y nos lo llevaron justo el día de nuestro aniversario. El pequeño Frodo apenas tenía dos meses y llegó muy tímido, pero al paso de los días comenzó a sentir más confianza con nosotros y nos hizo padecer con sus travesuras. Pensamos que sería bueno adoptar otro y encontramos a Layla en una página de rescatistas. Después de unos años, en una ocasión, fui a comprar arena para ellos y me encontré dos gatitas negritas muy pequeñas, una abrazando a la otra y me causó mucha ternura así que decidí llevarlas a casa y con Mica y Tiana, se conformó el grupo de cuatro gatos que actualmente viven con nosotros.

De izquierda a derecha: Frodo, Layla, Mica y Tiana.

Pocos años después encontré a un pequeño Chihuahueño 4 y me quedé con él un buen rato en la calle para ver si aparecían sus dueños. Me tenía que ir y me preocupaba dejarlo solo, así que lo llevé conmigo. Por desgracia después de unos días descubrimos que estaba enfermo y el veterinario nos dijo que sus pruebas salieron positivas a parvovirus. Pasó algunos días hospitalizado pero no mejoraba así que con mucha tristeza aceptamos la recomendación de la eutanasia. Me afectó mucho su pérdida y Adri me dijo que podíamos considerar adoptar otro. No pasó mucho tiempo y encontré anunciado a un cachorro de Yorkshire 3 y así fue como llegó el segundo perrito a nuestra familia. Yo desconocía muchas cosas aún y no consideré el riesgo de contagio del virus que había dejado en casa el anterior; nuevamente pasamos una pérdida y sufrí por varias semanas su muerte.

El pequeño "Chocolatito" con Layla

Después de unos meses un veterinario me dijo que una familia estaba ofreciendo a un Yorkshire de 5 meses debido a que sus hijos resultaron alérgicos al perrito. Hablé con Adri y estuvo de acuerdo en que lo adoptáramos pero en esta ocasión tomamos medidas y "Ruguer" (el nombre que ya tenía y no cambiamos) llegó directo a casa de mi mamá para permanecer un periodo mientras se descontaminaba mi hogar. Al mes, el mismo veterinario me escribió y me dijo que otros de sus clientes estaban buscando hogar para otro Yorkie porque se les complicaba el cuidado debido a que tenían hijos pequeños. Hablé con mi familia y mi mamá aceptó quedarse con Ruguer para ella y nosotros con el pequeño "Sigui" nombrado así en honor al padre del psicoanálisis, Sigmund Freud.

Sigui y Ruguer en su edad actual

Pasados los cinco meses recomendados por el veterinario, Sigui llegó a casa con nosotros después de haber estado bajo el cuidado de mi mamá y en compañía de Ruguer. Habíamos conformado una "familia multiespecie" 5.

Su llegada me hizo muy feliz y pensé que podía enseñarle algunas cosas empleando algunas técnicas de condicionamiento que como psicólogo ya conocía en sus fundamentos. De hecho, en las clases en las que debía explicar a mis grupos estos procedimientos practicábamos con ratas. Al inicio, enseñar a Sigui algunos trucos era solo para pasar el rato con él, pero me encontré en YouTube un video en donde el entrenador español Manuel Balibrea de Canine Service 6, exponía una metodología de Terapia Asistida con Animales (TAA) 7 . Me llamó muchísimo la atención pues se trataba de un trabajo que combinaba mis dos pasiones: la psicología y la convivencia con animales domésticos.

Me dediqué a buscar información sobre las Intervenciones Asistidas con Animales (IAA) y en cada oportunidad que tenía en clases, alentaba a mis estudiantes que sintieran interés en el tema a investigar por su cuenta. En ese periodo la oferta formativa en esta práctica era aún limitada y solo de manera presencial en horarios en los que me encontraba laborando, así que me conformé aprendiendo de la literatura que encontraba. 

Platicando con el coordinador de la carrera de psicología en la universidad para la que trabajaba, lo convencí que de las prácticas en las que se requiriera demostrar las técnicas de condicionamiento operante 8 se realizaran con los perros de mis estudiantes, tomando las medidas de seguridad e higiene necesarias y accedió. Fue así como Sigui comenzó a visitar frecuentemente el plantel para ayudarme con las demostraciones y se volvió el consentido de muchos alumnos, profesores y personal de la Institución.

Poco después, la coordinadora de la carrera de nutrición me contó que conocía a un veterinario que practicaba la TAA en su asociación y tuve oportunidad de visitarlo para observar el trabajo que realizaba con sus labradores entrenados para dichos fines. Por un tiempo acudía semanalmente para aprender su metodología y después de unos años comprendí que sus sesiones eran una especie de terapia psicomotora pero él nunca lo había referido así. Por desgracia a este veterinario se le presentó un problema familiar e interrumpió sus servicios. 

Por mi parte comencé a buscar espacios para realizar Actividades Asistidas con Animales (AAA) en compañía de Sigui y un grupo de estudiantes voluntarios. Tuvimos oportunidad de realizar sesiones con niños de preescolar y con jóvenes con discapacidad. 

Sigui en su primera intervención con un grupo de pequeño de preescolar, en el 2017

Al paso de un año encontré un anuncio de una perrita tipo labrador en adopción, platiqué con mi papá para saber si le interesaba tenerla con él y aceptó. "Lola" representó un reto pues tenía mucha energía, el veterinario que la valoró nos dijo que le calculaba siete meses y se veía bastante sana. Creo que me excedí en las recomendaciones a mi papá para evitar que desarrollara algún problema de conducta, pues ya había comenzado a estudiar sobre los perros y muchas costumbres en los cuidados se habían descartado para dar lugar a manejos más adecuados y respetuosos. 

La hermosa Lola siendo trasladada de su hogar temporal

A las pocas semanas mi papá me pidió que me hiciera cargo de ella porque le preocupaba hacer algo mal y Lolita se integró a nuestra familia de dos humanos, cuatro gatos y ahora dos perros. Con ella podía hacer cosas más atrevidas en cuanto a juegos, pues le encantaban los juguetes a diferencia de Sigui y la energía que tenía demandaba más tiempo de interacción.

Con ella también visitamos grupos y comunidades para realizar nuestras AAA de manera altruista y nos recibían muy bien. 

Todo este periodo de trabajo con mis perros se basaba en la información que encontraba, pero sobre todo de ensayo y error. En la siguiente parte describiré el problema que causé en Lolita por el juego excesivo de  persecución de pelotas y con el frisbee, así como las herramientas de paseo inapropiadas que empleaba en un tiempo.

Hasta aquí la primera de tres partes que publicaré sobre cómo transité de la labor docente y psicoterapéutica al trabajo de tiempo completo como educador canino. Agreadezco tu interés en su lectura y te invito a estar pendiente de las siguientes entregas por este mismo medio.


Enlaces: 

1 Revista Perros Pura Sangre. El artículo referido se encuentra en la página 58 en el siguiente enlace: https://revistapps.mx/digitales/junio_labrador/junio_24.html

2 Noticiero Hechos del Domingo. Para ver el reportaje accede a la siguiente liga: https://fb.watch/t47gAgGXQ7/

3 Es una raza originaria del norte de Rusia y llega a ser utilizada en estas regiones como perro de trineo. El estándar actual es de color blanco, de apariencia elegante y ágil. Se muestra confiado de sí mismo y es muy allegado a las personas. Sobre estimular y otras cualidades se puede consultar el sitio: https://www.fci.be/Nomenclature/Standards/212g05-es.pdf

4 Se trata de una raza originaria de México, pequeño aunque temerario. Las antiguas culturas originarias de la zona de Tula, lo representaban en decoraciones arquitectónicas; existen dos variantes, la de pelo corto y la de pelo largo. Sobre esta y otras cualidades se puede consultar el sitio: https://www.fci.be/Nomenclature/Standards/218g09-es.pdf

5 La raza es originaria de Gran Bretaña con un fuerte instinto de caza. Se le considera un perro ideal de compañía por su pequeño tamaño y aspecto elegante debido a lo largo de su manto que llega hasta el suelo en los ejemplares de raza pura. Sobre esta y otras características se puede consultar el sitio: https://www.fci.be/Nomenclature/Standards/086g03-es.pdf

5 La Doctora Paula Calvo emplea regularmente este término para referir a las familias humanas que conviven en el hogar con otros animales. Para un conocimiento más amplio del tema consulte el artículo en el sitio: http://www.revistatabularasa.org/numero32/esa-relacion-tan-especial-con-los-perros-y-con-los-gatos-la-familia-multiespecie-y-sus-metaforas/

6 Se puede acceder al video en el sitio: https://www.youtube.com/watch?si=UB7HPi39gQ7iZifJ&v=mkN72zpv9gg&feature=youtu.be

7 Las Intervenciones Asistidas con animales (IAA) comprenden el conjunto de metodologías de atención a personas de diferentes edades y condiciones médicas o mentales, con fines terapéuticos, educativos o lúdicos. El libro de Ristol y Domenec (2015) distingue entre las Actividades Asistidas con Animales, Educación Asistida con Animales y Terapia Asistida con Animales. Puede revisarse el libro de estos autores "Terapia Asistida con Animales Método CTAC". 

8 En psicología se estudian diferentes teorías que explican la naturaleza del comportamiento humano y entre ellas se encuentra el conductismo. Entre los representantes más estudiados de este enfoque se encuentran Ivan Pavlov y B. F. Skinner. Para una mayor comprensión sobre las técnicas más utilizadas consulte el artículo: https://www.redalyc.org/pdf/805/80540101.pdf






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